El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente premia a la bióloga
británica Dra. Lucy E. King por su tesis doctoral sobre la interrelación entre elefantes y las
abejas como una alternativa para reducir el conflicto entre comunidades
locales y animales silvestres en Kenia
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Dra. King |
La investigación de la Dra. King se ha
centrado en la respuesta del elefante de la sabana africana a las abejas
melíferas . En 2002 se descubrió que las colmenas de abejas actuaban
como elementos disuasorios, ya que los elefantes no se alimentan de los
árboles de acacia que alojan colmenas de abejas debido a que temen deser
atacados. Y una vez que les pican, estos lo recuerdan para siempre.
El estudio del comportamiento de los
elefantes y su comunicación fue crucial para comprender sus patrones de
conducta al evitar las colmenas de abejas. Durante la experimentación,
los elefantes huían al oír la reproducción digital de los sonidos de las
abejas y, al mismo tiempo, transmitían un único sonido de baja
frecuencia que advertía del peligro al resto de los elefantes de la zona
para que se retiraran. En base al patrón de comportamiento estándar de
los elefantes al interactuar con las abejas, la Dra. King desarrolló la
barrera de colmenas de abejas como dispositivo para evitar que los
elefantes penetren en las tierras cultivadas durante sus migraciones.
En 2008 comenzó un proyecto piloto de dos
años de duración, que cubría 17 granjas con barreras y 17 granjas
rodeadas con los tradicionales vallados de espinos. Los elefantes
empujaban los cables que conectaban con las diferentes colmenas y las
agitaban de forma impredecible y molestaban a las abejas. Las barreras
de colmenas de abejas se construyeron mediante una colmena cada 10
metros ya que los elefantes que intentaran introducirse en una granja,
instintivamente intentarían sortear las colmenas.
La barrera de colmenas se adoptó con éxito en
las comunidades agrícolas de tres distritos diferentes y por parte de
tres tribus diferentes de Kenia. Se monitorizaron diecinueve saqueos o
intentos de saqueo por parte de los elefantes durante los cuales
solamente se registraron seis casos, el siete por ciento, de elefantes
que lograron cruzar la barrera de colmenas. En base a estos datos, la
Dra. King llegó a la conclusión de que los saqueos y daños a las
cosechas se podrían reducir de forma drástica si los granjeros adoptaban
las barreras de colmenas alrededor de sus campos de cultivo.
Para finalizar, la apicultura también se
consideró como un generador de ingresos junto con los de la agricultura,
ya que los granjeros indicaron en 2010, que el cuidado de las abejas se
había convertido en la tercera actividad que más tiempo les ocupaba
tras las de la granja y la de fabricación de carbón.
Con el estudio de los patrones de
comportamiento y el diseño de las barreras de colmenas, la Dra. King no
solo ha realizado una contribución a las ciencias biológicas, sino
también a las ciencias sociales, que se traduce en un mayor desarrollo
de las comunidades. Además, se están desarrollando réplicas de su
proyecto en Tanzania y en Uganda.